1. Rentabilidad
Se puede reducir el término de energía de la factura eléctrica casi a la mitad dependiendo del perfil de consumo de la empresa. Además, la perspectiva macroeconómica de reducción de costes implica la electricidad procedente de energías renovables.
2. Fácil mantenimiento
Las instalaciones fotovoltaicas no requieren un mantenimiento sofisticado.
3. Independencia energética
Desgraciadamente, hoy en día más del 80% de la energía consumida en España se importa de África, Oriente Medio y Europa del Este. La solar fotovoltaica ayuda a que nuestro país se independice de los proveedores extranjeros de la energía primaria y contribuye a que las grandes compañías eléctricas pierdan su poder de influencia.
4. Eficiencia energética
Pequeño o nulo impacto ecológico.
5. Sostenibilidad
La energía solar es renovable. Las futuras generaciones podrán aprovechar y disfrutar del patrimonio natural actual.
6. Protección del medio ambiente
La energía solar es limpia, no emite gases nocivos ni genera contaminación acústica.
7. Conservación de los recursos
Nuestros recursos naturales son escasos; el petróleo, el gas y el uranio se agotan. En cambio, la energía solar es prácticamente ilimitada y está repartida por todos los rincones del mundo.